“El Gran Prix de Villaverde”

Además de los 25 minutos que se tarda desde la Colonia Marconi hasta el metro de San Cristóbal, los vecinos y los trabajadores del polígono podemos disfrutar de un trayecto muy divertido el “Gran Prix de Villaverde” con sus diversas pruebas que consisten en:

Esquivar las baldosas levantadas y huecos donde faltan en la acera de apenas un metro de ancho, saltar las ramas caídas de los árboles del cuartel y rodear las deterioradas farolas que hay en medio de la estrecha acera.

Mirar de reojo los charcos para no ser salpicados por los coches y camiones que pasan a metro y medio de los peatones, rezando para que ningún conductor se despiste o tenga un accidente y nos atropelle.

Vigilar el muro del cuartel que se vence hacia la acera y no tener una desgraciada sorpresa.

Y todo esto lo podemos hacer más divertido después del anochecer con la escasa iluminación, claro, si fuera el día que funciona.

Simplemente propongo que se ensanche, arregle e ilumine en condiciones el tramo mencionado antes de que se produzca una desgracia, gracias