Convertir en bulevar el último tramo de Antonio López

El tramo final de Antonio López (desde la Glorieta de Málaga hasta la Glorieta de Cádiz) es una autopista a día de hoy. Pocos semáforos que regulen el volumen de tráfico y muchos vecinos que ven cómo cruzar esa calle es una odisea. Esto se acentúa a la altura del cruce con Camino de Perales, donde se juntan varias calles perpendiculares (calle Marcelo Muñoz Díaz, entre otras) una gran gasolinera (Antonio López 244), numerosos garajes a los dos lados de la calle. Los vehículos cruzan sin ley ni indicaciones a esas calles, con el riesgo de choque al ir todos a gran velocidad. Solicito que conviertan la calle en un bulevar que dignifique ese tramo de calle, que ya no es zona industrial si no que es zona residencial en la que viven cientos de vecinos con nuevos edificios de viviendas. Además se están construyendo dos edificios de viviendas más (uno a la altura del 193 y otro justo al entrar desde la Glorieta de Málaga). Se solicita que se siga el diseño del tramo anterior, con árboles, pasos de peatones elevados y más semáforos que faciliten el tránsito de los vecinos al metro de Almendrales. Los pocos semáforos que hay están situados justo en los tramos donde no hay calle que una Antonio López con Avenida de Córdoba, lo que hace que la mayoría de los peatones tengan que andar muchos metros para luego retroceder o, en el peor de los casos, cruzar por donde no deben para ahorrarse el paseo. Además, se solicita que arreglen y adecenten la fuente de la Glorieta de Cádiz quitando el césped artificial que está viejo y sucio y poner vegetación real, tal y como están todas las fuentes de la vecina Arganzuela. El lado del río de Usera existe y no somos ciudadanos de segunda. Si comparamos los dos márgenes del río Manzanares a su paso por Almendrales, el resultado es desalentador, el de Arganzuela da gusto verlo y nuestro lado, está totalmente dejado por las autoridades municipales.